Leyes de la Alimentación

¿Qué son las leyes de la alimentación?

Las leyes de la alimentación son las “herramientas” que se pueden utilizar para poder llevar una alimentación completa y balanceada diariamente.

El régimen alimenticio para llevar una vida saludable debe ser: suficiente, completo, armónico y adecuado a las necesidades del individuo que lo va a consumir.

Las leyes nos pueden ayudar a tener un régimen alimenticio saludable, sugiriendo mejores decisiones en los alimentos que consumimos.

Existen 4 leyes de la alimentación las cuales son: cantidad, calidad, armonía y adecuación. Éstas se pueden llevar a cabo para mantener un estilo de vida saludable y sobre todo, una alimentación equilibrada. Más adelante se muestran las leyes y la forma en la que se pueden seguir para tener una mejor alimentación:

Ley de la Cantidad: “La cantidad de la alimentación debe ser suficiente para cubrir las exigencias calóricas del organismo y mantener el equilibrio de su balance”.

• La ley de la cantidad establece que debe haber un equilibrio entre los alimentos que se consumen (ingesta) y la actividad diaria o física (gasto energético del organismo).

• Para que se cumpla esta ley de forma saludable, los alimentos que se ingieren deben aportar suficientes calorías, de acuerdo al individuo y sus necesidades.

• También, la ingesta de alimentos debe ser “suficiente”, sin llegar a los “excesos”, ya que el consumo desmedido y/o insuficiente o la ingesta de alimentos inadecuados (los que no aportan nutrientes) puede ocasionar graves consecuencias a largo plazo, tales como enfermedades o la muerte.

Ley de la Calidad: "El régimen alimentario debe ser completo en su composición para ofrecer al organismo, que es una unidad indivisible, todas las sustancias que lo integran".

• La ley nos dice que debemos tomar en cuenta la “calidad de los alimentos”, lo que significa que siempre se debe considerar la ingesta de nutrimentos dispensables e indispensables para que la alimentación sea lo más nutritiva y completa posible.

• Lo que se puede hacer para seguir la ley, es consumir alimentos de forma variada y en medidas proporcionadas de acuerdo al tipo de alimento.

• Asimismo, debe haber un aporte de nutrientes “completo” lo cual significa que todos los nutrientes se consumen diariamente con una alimentación balanceada y completa. Se debe evitar la “carencia” de los nutrimentos, ya que si no hay un aporte balanceado puede llegarse a la enfermedad o muerte.

Ley de la Armonía: "Las cantidades de los diversos principios que integran la alimentación deben guardar una relación de proporciones entre sí".

• La ley establece que debe haber en la alimentación de una persona, un aporte de nutrimentos “armonioso”. Esto quiere decir que el consumo de los alimentos es adecuado a las necesidades nutricionales de cada persona.

• Una de las formas en las que se puede seguir la ley sanamente, es considerar las cantidades de carbohidratos, lípidos y proteínas consumidas en los alimentos.

• El porcentaje calórico de una dieta razonable es:

Carbohidratos: 60-65%

Lípidos: 30-35%

Proteínas: 10-15%

Ley de la Adecuación: "La finalidad de la alimentación está sujeta a su adecuación al organismo".

• La ley de la adecuación nos dice que se debe considerar “la finalidad y la adecuación” de los alimentos. Por “finalidad” se refiere a que cuando se va a seguir cierto régimen alimenticio, es muy importante conocer la finalidad o el objetivo de éste para que se puedan llegar a obtener los mejores resultados. El régimen puede variar en cada individuo; debido al género, edad, estado fisiológico, entre otros. La “adecuación” establece que los alimentos que se van a consumir, se puedan adecuar al organismo fácilmente sin llegar a ser deficientes o excesivos.

• Además, la ley establece que todo alimento debe estar completamente libre de microbios, gérmenes, entre otros (Ley de la Pureza). Esto se puede cumplir, conservando los alimentos en buen estado y de forma higiénica.

• Para seguir la ley, el individuo debe siempre tener en cuenta lo que se quiere lograr con el régimen alimenticio adoptado, en conjunto con los alimentos adecuados que se puedan integrar al organismo fácilmente, sin ocasionar algún daño y todo esto depende de cada persona.